Cuidados antes y después de un tratamiento estético

Recomendaciones médicas para potenciar resultados y acelerar la recuperación

Un tratamiento estético no termina cuando sales de la consulta: los cuidados antes y después son tan importantes como el procedimiento en sí. Seguir ciertas pautas médicas no solo ayuda a que los resultados sean más efectivos, sino que también garantiza una recuperación rápida y segura. Preparar tu piel y tu cuerpo adecuadamente puede marcar la diferencia entre un buen resultado y uno excelente.

¿Qué hacer antes del tratamiento?

Antes de cualquier procedimiento, es fundamental tener una piel sana e hidratada. Se recomienda evitar la exposición solar intensa, suspender ciertos fármacos o suplementos que puedan aumentar el riesgo de hematomas (como aspirina o vitamina E) y acudir siempre con el rostro limpio y sin maquillaje. Además, una consulta previa con el especialista permitirá detectar posibles contraindicaciones y planificar el tratamiento de forma personalizada.

Cuidados inmediatos tras el tratamiento

Dependiendo de la técnica empleada, el médico puede recomendar evitar la manipulación de la zona tratada, no realizar ejercicio físico intenso en las siguientes 24–48 horas y proteger la piel del sol con un fotoprotector adecuado. También es normal que aparezcan pequeñas rojeces o hinchazón, que suelen desaparecer en pocos días siguiendo las recomendaciones médicas.

Recomendaciones a medio plazo

Más allá de los cuidados inmediatos, mantener hábitos saludables como una buena hidratación, descanso suficiente y protección solar diaria es esencial para prolongar los efectos del tratamiento. La constancia en el cuidado diario de tu piel es lo que permitirá que los resultados se mantengan en el tiempo.

Recuerda...

Tu implicación en los cuidados es clave para que el tratamiento luzca al máximo de su potencial.

Cuidamos de tu piel con ciencia y cercanía.
Si quieres asesoramiento personalizado, estaremos encantados de escucharte.